MST SALTA

Tarifazos y represión

Bajo el lema “Haciendo realidad la esperanza”, el gobernador Urtubey pretende descargar sobre las espaldas de la población un sin fin de tarifazos en los servicios.
Pero el primer intento, en el transporte, se le comenzó a dificultar. No sólo por las movilizaciones, que aunque pequeñas lo pusieron en jaque, sino porque la bronca popular va creciendo al ritmo del ajuste y el desgaste del gobierno.
El punto más alto se logró frente a la Audiencia Publica no vinculante del viernes 15, donde un arco de agrupaciones estudiantiles y nuestro MST, convocamos a la no participación y repudio, mediante la movilización, y tuvo que sesionar bajo el sitio de los manifestantes y la represión policial. Provocando el debate en las filas gubernamentales sobre la conveniencia del aumento y el monto del mismo (que en un principio sería del 20%).
El transporte en la Capital, tiene la particularidad no sólo de recibir subsidios provinciales mensuales de casi $4 millones o un premio anual para los empresarios de $10 millones, sino que la gran mayoría de las unidades son del Estado provincial, el cual las administra mediante la SAETA, un ente estatal que terceriza los recorridos a las antiguas empresas, distribuyéndole los subsidios, mientras éstas se quedan con la recaudación, cobrándole al Estado por Km. recorrido. Haciendo un verdadero negoción, sin poner un sólo peso!!.
Lamentablemente tanto Libres del Sur, como PO, con los cuales coincidimos en derrotar este boletazo, centran el debate en la mala administración de SAETA, y no en la estatización del sistema, como única y verdadera salida, coincidiendo con la UCR o el romerismo, con idénticos argumentos.
Esto los ha llevado a: en un principio alimentar ilusiones en la negociación con el gobierno, y luego a llamar a impedir el ingreso a la audiencia, para finalmente, mientras en la calle enfrentábamos la represión, militantes del PO participaban de la misma.
Nos queda aún la audiencia por el incremento del agua y luego de la luz. Para lo que es preciso una mínima coherencia, junto a la más amplia unidad de acción, de todos los que estén dispuestos a movilizarse, para enfrentar el ajuste, levantando la estatización de las empresas bajo el control de sus trabajadores y usuarios, como única salida de fondo.